sábado, 5 de junio de 2010

Buena voluntad

Llevo cuatro días malita... Aun no se como ni porque una alergia malvada y letal decidió atacarme dos días después de la boda de mis padres (Cosa que contaré en otra entrada, no agobiarme, porfavos...) Mi cuerpo, que es así de guay, decidió por su cuenta y riesgo que una alergia brutal no le parecía suficiente así que decidió pillar también una gastroenteritis vírica. Conclusión: Cuatro días sin poder respirar por la nariz ni un poquito y acampada en el cuarto de baño. El caso es que esta mañana me encontraba bastante mejor (Es posible que la visita de ayer de tres señoritas monísimas, entre ellas SdkO y Ambrose Mortal, tenga algo que ver): la gastroenteritis se me ha pasado del todo y ya respiro. Mas o menos. Así que con toda mi buena voluntad decido que puesto que el portatil está en el salón y en la mesa de mi habitación su correspondiente hueco, voy a pasar el polvo a la mesa (Con gran peligro para mi salud). De manera que voy a la cocina, me agacho, cojo el limpia muebles y el trapo del polvo y vuelvo a mi habitación. Según llego mi madre aparece por la puerta de mi cuarto y se produce la siguiente conversación:

-¿Que haces?
-He decidido que voy a limpiar el polvo de la mesa.
- Ah, pues muy bien, pero...
- ¡No, mama! ¡No digas nada ni trates de convencerme!
- Si yo solo...
- ¡Que no! ¡He tomado una decisión y nada podrá impedirmelo.
- ¿Has terminado de hablar?
- Si.
- Vale, pues ya que estás... cuando termines pasa también el del salón.

...
Sigh...

Me está bién empleado.

P.D. Vale, tal vez haya exagerado un poco, y tal vez mi madre no haya dicho eso. Pero lo ha pensado. Que lo se yo. Uhm...

1 comentario:

Gisela Almudena dijo...

xDDDDDDDD seguramente fue por nuestra visita petarda, somos sanatorias!
xDDDD

una madre nunca intentará detenerte en tu decisión de limpiar el polvo... siempre te dará los trapos suficientes para que lo hagas tu todo...xDD